SUBVENCIONES

Doble rasero de Puig: de mecenas de la salud mental en Barcelona a evitar su competencia en Alicante

Carlos Mazón en el Centro Doctor Esquerdo, en marzo de este año
Carlos Mazón en el Centro Doctor Esquerdo, en marzo de este año
Ignacio Martínez

La línea nominativa de 150.000 euros que contemplan los presupuestos de la Generalitat Valenciana que preside el socialista Ximo Puig al hospital catalán de Sant Joan de Deu (San Juan de Dios) para cuestiones relacionadas con la salud mental ha sorprendido en Alicante, donde la Diputación que preside el popular Carlos Mazón se ve obligada a pagar 13,5 millones de euros anuales para sufragar el Centro Doctor Esquerdo, que también se dedica a pacientes con patología mental crónica. Las competencias en esta materia corresponden a la Generalitat y la Diputación lleva 3 años intentando devolverlas, sin que el Gobierno de Ximo Puig las haya aceptado hasta hoy.

Cada día que pasa, la percepción de los presupuestos de la Generalitat de Puig en Alicante va presentando nuevas grietas. Hace 48 horas, OKDIARIO adelantó que los presupuestos de la Generalitat Valenciana contemplan una línea nominativa de 150.000 euros para un hospital en Cataluña: el Sant Joan de Deu, mientras en la Comunidad Valenciana el paisaje de la Sanidad es desolador, como muestra el último caso conocido y que hoy publica este medio, en Vinaroz.

Pero, además, en Alicante existe otro centro de referencia en materia de salud mental: el Doctor Esquerdo, que no ha tenido la suerte del hospital catalán a la hora de recibir ayudas de la Generalitat. El Doctor Esquerdo está gestionado por la Diputación, que ha invertido en él torno a los 40 millones de euros en 3 años (13,5 millones al año), sin que la Generalitat, según confirman fuentes de la institución provincial, haya colaborado con un solo euro a pesar de que las competencias de Salud Mental no son propias de la institución provincial.

Se da la circunstancia, de que la Diputación de Alicante cedió ese mismo centro a la Generalitat durante la pandemia para ingresar pacientes de otros hospitales de la provincia y contar así con una mayor disponibilidad de camas en ese momento crítico.

La Diputación lleva 3 años largos intentando devolver esas competencias, que le son impropias, a la Generalitat, sin haberlo conseguido hasta la fecha. Lo ha reclamado en la comisión mixta entre ambas administraciones, pero no le han contestado. Se trata de 13,5 millones que la Diputación de Alicante no pueden dedicar a necesidades de pequeños municipios en un momento en que, por ejemplo, la institución provincial está tirando de todos los recursos posibles para ayudar a pasar la crisis a autónomos, pymes y micro pymes.

Pero es que, además, esos 150.000 euros previstos para el hospital catalán son también el equivalente a lo que la propia Diputación destinó en subvenciones a  municipios de menos de 5.000 habitantes para ayudarles en la elaboración de sus PGOU. Es decir, los planes generales de ordenación urbana. Por tanto, suponen una cantidad que resuelve problemas a estos pequeños ayuntamientos, que son 82 de los 141 que hay en esta provincia.

Esos 13,5 millones de euros que la Diputación de Alicante destina cada año al Doctor Esquerdo suponen casi el equivalente, también, a lo que el Gobierno de Ximo Puig le reclama para su Fondo de Cooperación Municipal (13,7 millones), que la Diputación ha recurrido y que, de verse obligada a sufragar supondría ya una inversión de 27,2 millones de euros del dinero de todos los alicantinos. Casi el doble de ese fondo de cooperación.

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